Jake se dirige al muelle para pasar un rato a solas, es su primera tarde libre y necesita un poco de espacio. Mientras se relaja y mira el océano, es interrumpido por alguien que no esperaba. Tom ha salido a buscarlo y finalmente lo encuentra. Le invita a volver a su casa, ambos son tímidos en cuanto a sus sentimientos, pero lo superan rápidamente cuando se inclinan para darse el primer beso real y se derrumban en la cama, desesperados por llegar a lo que hay debajo de sus ropas. Explorando cada centímetro de sus cuerpos, la piel bronceada de Tom y la tez pálida de Jake se complementan a la perfección, al igual que el atractivo rostro de Jake que se llena con la sólida polla de Tom. Llevando las cosas al siguiente nivel, Tom se pone lentamente un condón mientras Jake lo permite lubricándolo y poniéndose a horcajadas sobre su nuevo hombre encontrado, guiándolo dentro de sí mismo y trabajando hacia adelante y hacia atrás, tomándose el tiempo para sentirlo deslizarse dentro una y otra vez, amando cada empuje hacia adelante y hacia atrás. Las cosas no podrían ir mejor mientras se relajan después, hasta que Jake ve un billete revelador en el extranjero, fechado para mañana....