Un hombre de negocios muy ocupado necesita una pausa para liberarse del estrés y la presión acumulados en el trabajo. No necesita un cigarrillo, ni siquiera un café. Lo que necesita es una polla grande y dura en su culo musculoso... ¡Aquí es cuando un colega cachas le viene bien!
Daniel Marvin es un playboy argentino. Es el tipo de hombre al que nadie puede resistirse. Guapo, con la constitución de un dios griego, dotado y carismático. En su primer día en la oficina ve a un colega masturbándose por teléfono... ¡La oportunidad perfecta para construir una gran relación de trabajo!
A una sexy oficinista latina le cuesta concentrarse en el trabajo. Quiere follar. Los dos limpiadores de la habitación de al lado van a empeorar las cosas: Un negro enorme y un americano blanco bien hecho se toman un descanso del trabajo. Empiezan a besarse mientras sus manos se meten entre sus piernas, frotando lentamente sus abultados calzoncillos. Contra toda expectativa, el negro enorme se arrodilla primero para besar, lamer y chupar la polla de su compañero de trabajo. La quiere en su culo de burbuja. ¡Mira esto!
El nuevo contable de una gran empresa no consigue concentrarse en su trabajo y no para de cometer errores. Sus dos jefes se enfadan y deciden ponerlo de nuevo en el buen camino .... con la ayuda de sus enormes pollas. Lo convierten en su esclavo sexual y se aseguran de que entienda perfectamente su lugar y su papel en la empresa. Le escupen y le follan a lo perrito. A partir de ahora, no es más que un objeto sexual para sus pervertidos jefes.
Un guapísimo musculoso se ha desvivido por seducir a un jovencito que conoció antes en el gimnasio. Champán, ambiente acogedor pero elegante, deja hablar al chico, escuchándole pacientemente aunque ahora mismo se muere por que el chico le chupe su gran polla. Está impaciente por follarle los agujeros.